Supongamos
que la calidad de vida en su comunidad está empeorando. El empleador principal
ha juntado sus cosas y se ha mudado a un lugar en el que los costos laborales y
los servicios públicos son menos costosos. Sin un sueldo estable, muchas
personas en la ciudad no tendrán el dinero para mantener sus casas y campos, ni
para apoyar a organizaciones de caridad. Muchas personas han encontrado otros
empleos pero tienen que viajar largas distancias hasta sus puestos de trabajo.
En algunas de las peores situaciones, las personas y familias han perdido sus
viviendas y viven en refugios o en sus automóviles. Se ha incrementado la
violencia, en parte porque esas personas que pasan tanto tiempo viajando hasta
sus trabajos dejan a muchos jóvenes sin supervisión y debido al aumento de las
adicciones que son causa de las circunstancias difíciles que transitan las
personas. La comunidad se ha convertido en un lugar deprimente, y la mayoría de
los habitantes sienten que no pueden hacer nada al respecto. ¿Cómo se puede
modificar esta situación, de manera que las personas comiencen a reaccionar
para mejorar sus vidas?
Una
respuesta es convencer a las personas de que pueden hacer una diferencia y
lograr que trabajen juntas para pensar qué pueden hacer y hacerlo. ¿Pero qué
ocurriría si existieran serias divisiones en la comunidad o si la mayoría de
las personas no se consideraran capaces de cambiar algo? Tal vez algunos grupos
han sido excluidos del proceso político o son discriminados económica o
socialmente. Es posible que los muchos grupos diversos en la comunidad tengan
poco contacto o conocimiento mutuo. Antes de poder reunir a las personas para
que trabajen en equipo, deberá ayudarlas a hacer contacto y a empezar a confiar
las unas en otras.
Esta
es una situación en la que se necesita con urgencia el desarrollo comunitario
local.
Sin
embargo, no se puede lograr que las personas participen de un proceso, o creen
un proceso, a menos que exista un objetivo a alcanzar, ya sea persuadir al gobierno
de la ciudad para que instale un nuevo semáforo o terminar con la pobreza. Es
por ello que, cuando comentamos cómo participar en y utilizar el desarrollo
local, incluimos cuestiones seleccionadas que se dirigen a necesidades de la
comunidad. Únicamente si se centra en hacer algo para alcanzar los resultados
que aborden esas cuestiones será posible lograr la participación de los
ciudadanos.
¿POR
QUÉ PARTICIPAR EN EL DESARROLLO COMUNITARIO LOCAL?
El desarrollo
local puede romper las barreras dentro de la comunidad al promover y mejorar la
comunicación entre las diferentes personas y grupos de la población. Cuando los habitantes de
varios sectores de la comunidad trabajan juntos para evaluar bienes y
necesidades, se conocen mutuamente como seres humanos, en vez de categorías
abstractas (“jóvenes”, “pobres”, “empresarios”). Esta interacción no sólo hace
posible que personas de entornos y circunstancias diferentes trabajen en
equipo, sino que fomenta el respeto y la empatía por el otro.
El desarrollo
local puede reunir a personas que normalmente no tienen contacto y definir a la
comunidad como inclusiva de todas ellas. De igual manera que rompe barreras, el desarrollo
local une a los miembros de la comunidad y permite que se vean mutuamente como
parte de una unidad que sólo funciona bien cuando todas sus partes poseen lo
que necesitan.
El desarrollo
local puede sentar una base sólida para el apoyo de la comunidad al activismo
sobre cuestiones de importancia.
Cuando una comunidad tiene un proceso mediante el cual se incluye a todos en la
discusión de estrategias sobre cómo abordar cuestiones, los planes de acción
resultantes pertenecen a la comunidad. Cuando sientan que los planes son propios,
los miembros de la comunidad trabajarán duro para verlos realizados.
El desarrollo
local puede hacer que surjan líderes naturales de entre la comunidad. Esto ocurre ya sea en forma
natural, como resultado del proceso de desarrollo local, como mediante el
estímulo a los líderes actuales.
El desarrollo
local puede promover que la comunidad identifique sus propios recursos y
comprenda sus propias fortalezas.
Una vez que las personas tengan un claro sentido de qué cosas tienen a su
disposición y qué pueden ellas mismas hacer, podrán utilizar sus recursos en su
mayor beneficio.
El desarrollo
local puede hacer que la comunidad sea autosuficiente y capaz de identificar y
resolver sus propios problemas.
Las ventajas de estar en esta posición incluyen:
·
Un
aumento en la confianza y autoestima de la comunidad, lo que motiva a los habitantes
a tratar o mitigar y resolver problemas serios.
·
La
disminución o eliminación de la necesidad de depender de fuentes externas de
ayuda y de esta manera no necesitar que “expertos” determinen lo que es bueno
para la comunidad.
·
Un
incremento en la velocidad con la que la comunidad puede responder a los
problemas y movilizar los recursos.
·
La
seguridad de que los problemas que trata la comunidad son aquellos que
realmente le preocupan.
El desarrollo
local puede otorgarle a todas las personas voz y voto, y hacer que la
democracia participativa sea el método habitual para la toma de decisiones en
la comunidad.
Construir una infraestructura inclusiva y participativa asegura que todas las
opiniones y necesidades sean escuchadas y conduce al establecimiento de
sistemas comunitarios que involucren a todos los sectores.
El desarrollo
local puede construir una base para una verdadera comunidad y equidad, lo que
lleva a una comunidad saludable y un cambio social positivo a largo plazo. Cuando las personas trabajan juntas
como una comunidad, es mucho más difícil excluir a ciertos grupos o ignorar sus
necesidades y es mucho más fácil imaginar y trabajar para una comunidad en la
que toda la estructura básica necesaria de la salud esté al alcance de todos.
Para
ser más efectivo, un proceso de desarrollo local debe ser inclusivo y
participativo. Esto significa que debe
incluir a todos los sectores de la comunidad (y otorgarles a todos la misma
importancia); y que su función no debe ser la solamente consejeros o consultores,
sino también de participantes en todas las fases para abordar las cuestiones
comunitarias y trabajar en vista de su resolución y una mejor condición de
vida.
Un
proceso de desarrollo comunitario local continuo puede no sólo conducir a una
comunidad más sana, sino que puede ayudar a una comunidad a hacer frente a los
malos tiempos, e incluso a prepararse para una desgracia, y aprovechar los
buenos tiempos para mejorar aún más las cosas. Por ese motivo, el desarrollo
local es adecuado en toda comunidad, en cualquier momento.
Fuente: Web Caja de Herramientass
Comunitarias -
http://ctb.ku.edu/es/tabla-de-contenidos/valoracion/promocion-estrategias/desarrollo-comunitario/principal